Mientras caminaba por la orilla de la playa un anciano vio a una persona agachándose, recogiendo cosas de la arena y arrojándolas al océano.
Mientras se acercaba, notó que la persona que se encontraba en la playa era una niña, la cual recogía estrellas de mar que se encontraban sobre la arena y las arrojaba al agua con mucho cuidado.
El anciano se acercó aún más y le dijo: Buenos días, ¿Podría preguntarte que estrás haciendo?.. La niña respondió: la marea está bajando y dejó a todas estas estrellas de mar en la arena. El sol está muy fuerte, por lo que las estoy devolviendo al mar antes de que se sequen y se mueran.
El anciano respondió: pero niña ¿no te has dado cuenta de que hay muchas millas de playa y estrellas de mar en la arena? No vas a hacer lograr ninguna diferencia.
La niña escuchó pacientemente, se agachó, recogió otra estrella de mar de la arena y la arrojó al océano más allá de las olas que rompían. Y dijo: acabo de hacer una diferencia para esta última.